ANGEL CARRETERO OLMEDO

  Tal como afirmaba en mi anterior entrada, en el año 1972 el astrónomo y ufólogo americano Josef Allen Hynek inventó la clasificación de los distintos fenómenos aéreos anómalos. En esa clasificación incluía “informes radar” .   Por lo habitual un piloto, u observador en tierra, informaba de la presencia de un objeto; para poco después ser confirmada esa observación por el radar. Lo que no es habitual que sea detectado por el radar y sin confirmación visual. Por ello, hoy me permitiré traer una observación anómala ocurrida a 5 millas al oeste de Ceuta cuando Marruecos no existía como estado o país (era tres protectorados: el inglés, el francés y el español). Sobre las 14,10 horas del 2 de diciembre de 1954 un radar militar situado en el Marruecos Francés detecta un gran objeto volando entre 20.000 y 59.000 pies de altura (entre 6.100 y 17.995 metros), a una velocidad entre 60 y 120 nudos y lo sitúa a 5 millas al oeste de Ceuta. El contacto radar dura 59 minutos, hasta las 15,09 horas

  El sistema de clasificación de los fenómenos aéreos anómalos fue inventado en el año 1972 por el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Fallen Hynek (1910-1986). Los avistamientos a más de 150 metros de distancia se denominan “discos diurnos”, “luces nocturnas”, “informes de radar”, etc. Lo ideal sería poder investigar siempre incidentes a menos de 150 metros y encuentros con humanoides; no obstante, estos casos no son lo habitual. Y debemos tratar sucesos como el que traigo hoy aquí. Un día del mes de abril del 2000 Ian Sib y sus hijos de 7 y 4 años se encontraban a la orilla del rio Guadalhorce en Cartama (Málaga). Sobre las 12.00 horas observan un objeto luminoso, a unos 10 kilómetros de distancia, que en un primer momento entienden que puede ser un avión que refleja el sol. Se desplaza muy lentamente, paralelo a donde se encuentran, y no siempre refleja la luz del sol. Le da tiempo de realizar tres fotografías. Estimándose la duración total de la observación en unas dos h

  De un tiempo a esta parte, en realidad en lo que va de siglo, los fenómenos aéreos anómalos y submarinos brillan por su ausencia. Algunos investigadores sostienen la teoría que no han disminuidos, siendo tan numerosos como en el siglo pasado. Lo que sí ha disminuido el número de estudiosos o investigadores que se dedican a estos temas; siendo este el principal motivo por el que no se reportan más incidentes Por ello, me voy a permitir traer hoy aquí un incidente de hace casi 25 años, debido al gran número de testigos existentes. A partir de las 22,30 horas del día 27 de noviembre de 1999 se comienzan a observar luces y luminosidades extrañas desde el Golfo de Cádiz, sur de España, norte de las Islas Baleares y a bordo de aviones comerciales en vuelo sobre el Mediterráneo. También informa de estas luces el E.V.A. (Escuadrón de Vigilancia Aérea) de Motril (Granada). Juan Alcalá Torres y su esposa , dos de los numerosos testigos, afirman que en un primer momento toman estas luces c

  Desde hace algún tiempo, tanto en España como en muchos países, los fenómenos aéreos anómalos han descendido mucho; y lo mismo se puede afirmar del fenómeno aterrizaje. Las causas pueden ser varias: algunos estudiosos del tema hacen costar que es debido a la disminución de los investigadores. Otros, lo achacan a que el público en general está más habituado a observar e interpreta correctamente lo que ve. El que expondré hoy ocurre el Viernes Santo del año 2001 en Alhama de Granada. Para Angel Rivero (Lo Oculto) el 1 de abril. Para el resto de investigadores el día 13 del mismo mes. La verdad es que ese Viernes Santo se corresponde con este último día. Sobre las 08,30 horas Jesús M. Valenzuela acude a la Finca Buenavista para continuar sus labores agrícolas. Se pone a arar con el tractor y al poco observa un objeto de forma cónica de unos 3 metros de diámetro y unos 2 metros de alto. Poco a poco desciende hasta aterrizar. Su aspecto es metálico, de color rojo anaranjado, sin ven

  La abducción y la aducción son habitualmente movimientos de un lado hacia el otro . Como cuando se mueve el brazo lateralmente cuando se realizan saltos de tijera. Esta definición procede del Diccionario Clínico Medico. Pero, quienes nos dedicamos a estudiar los fenómenos aéreos anómalos, la utilizamos para referirnos al supuesto secuestro temporal de seres humanos o animales por parte de visitantes venidos de otros planetas. Hoy me centrare en un caso que ocurre en Corvirte (Lugo) sobre las 21,35 horas del 26 de enero de 1996 y el periodista en Enigmas del mes de noviembre de 1996 habla de perdida de tiempo y posible caso de abducción; haciendo constar seguidamente que se encuentra la investigación abierta y en estudio. Después de leer lo que publica Marcelino Requejo os puedo decir que ignoro si esta mujer, la testigo, regresaba a su casa o acudía a una reunión de padres de alumnos. Lo digo en serio: mezcla estos dos conceptos hasta el punto de ignorar cual de los dos es el co

  Como continuación a mis afirmaciones de la anterior entrada, hacer constar que entre determinados investigadores también es práctica habitual omitir deliberadamente datos; al objeto de dificultar una posterior investigación seria y objetiva. Es lo que ha podido ocurrir en lo que expondré a continuación. La Sierra de San Cristóbal se encuentra entre los términos municipales de Jerez de la Frontera y El puerto de Santa María (provincia de Cádiz) y forma parte de las Cordilleras Béticas. La tarde noche del 29 de octubre de 1994 Susana y Pedro se dirigían en moto desde Algeciras a la Sierra de San Cristóbal; para participar en una alerta OVNI. Observan a un avión militar que parece está siguiendo a un puro grande y luminoso. Cruza la carretera y a unos 200 0 300 metros de donde están los testigos el objeto desciende. En ese momento el avión militar pone rumbo hacia Puerto Real y desaparece. El objeto cambia de color y aparecen tres ventanillas en hilera, dos de color blanco y la te

  En más de una ocasión he afirmado que en Andalucía la inmensa mayoría de los fenómenos aéreos anómalos se producen en el triángulo formado por las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva. Esta premisa también se da cuando esos fenómenos se producen en el mar; en concreto en el Golfo de Cádiz. El que tratare hoy ve la luz en la web de Akasico en fecha 11-05-2000. José Manuel García Bautista informa que cuatro sevillanos, que identifica con sus nombres y apellidos, alquilan un patinete acuático en la costa gaditana. Se alejan mucho y comienzan a bañarse. Cuando lo están haciendo observan una luz intensa submarina debajo de ellos, se asustan y suben a la embarcación. Era algo de gran tamaño que se mueve debajo de ellos en círculos y a gran velocidad, como si estuviera jugando con los testigos. Este incidente tiene lugar el 25 de agosto de 1999 a partir de las 14,45 horas y finaliza cuando llega una lancha de la Cruz Roja y hacen saber a los bañistas que se encuentran muy lejos y deben