ROSETTA
En el año 1799, durante la
campaña francesa de Egipto, el soldado Pierre-Francois
Bouchar encuentra un trozo de piedra. Se trataba de un
fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita inscrita con un decreto
publicado en Menfis en el año 196 a.C. en nombre del faraón Ptolomeo V. El texto aparece en tres
escrituras distintas, lo que permitió descifrar los jeroglíficos egipcios. Hoy
en día es conocida como la Piedra
Rosetta.
Hace ya unos años, en concreto el
2 de marzo del 2004, la Agencia Espacial Europea lanza la nave Rosetta, con la misión de recorrer más
de 500 millones de kilómetros, llegar hasta el cometa 67/P
Churyumov-Gerasimenko (años 2014 a 2015) y lanzar la sonda Philae para que aterrizara en la superficie de ese cometa.
La sonda, y su nave nodriza,
estudiaron la composición química y la estructura interna de la roca; al objeto
de conocer mucho mejor los orígenes de nuestro sistema solar y determinar si
efectivamente fueron los cometas quienes trajeron el agua a nuestro planeta.
El agua: uno de los elementos
esenciales para la vida. Si al final se puede demostrar, como actualmente se
piensa, que el 95 por ciento de nuestra agua es de origen extraterrestre y el
otro 5 por ciento restantes volcánicos; el origen de nuestra especie también es
extraterrestre.
En más de una ocasión he afirmado
que creo que no somos los niños bonitos de la creación y que en algún lugar
también existe vida. Vida: pero, ¿inteligente? Esta es la pregunta que
deberemos contestar en los próximos años.
Si es vida inteligente: ¿tienen
capacidad para viajar en el espacio? Y, por tanto, ¿es la explicación a los fenómenos
aéreos anómalos que estudiamos? Otra pregunta que debemos responder.
Los investigadores aludidos en mi
anterior entrada, que reniegan del idioma que los vio nacer, han descubierto
una nueva piedra Rosetta. Me refiero a las distintas comisiones de
investigación repartidas por medio mundo. Están intentando descifrar, y
digerir, la información que se está aportando. Mucho me temo que sus
conclusiones no llevaran a ninguna parte.
La foto utilizada en esta entrada
es una de las muchas que ya disponemos de este cometa, que en realidad es una
roca helada de poco más de 4.100 metros de longitud.
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